Molly Idle trabajó como artista en el estudio de animación de DreamWorks en California, antes de iniciar su carrera como autora de libros infantiles, pero desde que se mudó a Arizona ha trabajado y vivido con su maravillosa, y multigeneracional, familia, que incluye a su brillante marido, dos volátiles hijos, dos increíbles padres, dos gatos mimados y una inseparable pareja de periquitos. Cuando no se encuentra con sus hijos o mirando musicales multicolor, se le puede encontrar en su talles con un lápiz en la mano y una taza de expresso en la otra trabajando en su próximo libro.